Una vida en desarmonía llena de dramas, malentendidos y deseos de venganza, apuntan a una falta de foco en lo verdaderamente importante. Tu Plan de Vida se forjó por medio de tu alma antes de tu nacimiento, de no estar en propósito, tu vida se sentirá incompleta, pero no olvides que siempre puedes volver al plan original y seguir sus señales. Las luces del camino se encienden cuando estás en propósito, y se apagan cuando estás en el camino equivocado. Un mal camino no significa perdición necesariamente, significa en la mayoría de las veces que has tomado el plan de alma de otra persona. Perdido, es cuando no sabemos hacia donde vamos por estar confundidos con tantas voces. Conocernos, ser auténticos, hacer las cosas no por validación, sino por amor, son algunas formas de regresar.

1-Primero pedir y dar permiso a diario para que La Voluntad de tu más alto plan de  vida se manifieste en armonía. Entrega todas tus áreas de vida, especialmente aquellas que tengas dificultad para entregar. Lo haces a través de la oración y de dos palabras  sencillas: Te Permito o Te Entrego.

2- Cambiar tus deseos por preferencias, en otras palabras dejar ir tu necesidad de obtener un resultado específico para lograr una supuesta felicidad.  Nada impermanete puede ser la fuente de la felicidad y en este mundo, todo, salvo Dios, es impermanente.

3- Si tienes ansiedad sobre cualquier circunstancia, una vez más entregar y dejar ir aquello que claramente no está en tu plan, sean ataduras a creencias, pensamientos, rencores, a cosas o personas. Como no puedes cambiar lo que no puedes ver, necesitas estar dispuesto a permitir que se te revele lo necesario para cambiar.  Orar : Mi Dios, no quiero nada que tú no quieras para mí.

No es un Dios voluntarioso, es una inteligencia amorosa que nos ayuda. Luego soltar a Dios, confiar y dar gracias .

El libro Los Ciclos de Alma es una guía para encontrar el propósito por medio de  permitir que tu plan de vida se manifieste. Meditaciones, largos rezos y penitencias no funcionarán si no entregas y sueltas aquellas áreas de vida que no están en tu más alto bienestar. Sólo tú tienes la llave para hacer esta entrega, pero solos no podemos dejar ir sin recaer o justificar lo que no nos conviene, a menos que recurramos a la ayuda de un Poder más alto que nosotros para ayudarnos. Lo hacemos por medio de un llamado voluntario de nuestra parte. Caer y seguir atado es tan sencillo como decir  “No estoy dispuesto”, pero salir de tus apegos y ser libre es tan sencillo como decir “Ayúdame, te entrego, te permito”.

Vivir en La Voluntad de Tu Plan de Vida no significa que no tendrás vientos y tormentas, significa que navegas junto al mejor Capitán del universo.

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