Al escribir esta última lección de los 40, siempre me emociono. Es un regalo para mí tanto como para ustedes que me leen, comentan y son tan agradecidos. Son ya 8 años.
Hoy celebramos el Domingo de Ramos, y esta semana también celebramos la Semana Santa. Hoy recordamos ese momento que Jesús entra triunfante a Jerusalén, y es recibido con un gran festejo: «Bendito el que viene en nombre del Señor».
Dios nos invita a abrir el corazón, especialmente en medio de tiempos difíciles.
Miremos el significado. El que viene en nombre del Señor se conoce por sus cualidades de paz, compasión, honestidad, generosidad, misericordia, justicia, perdón, unidad, igualdad y amor.
Aunque no todos hoy tendremos nuestras palmas, sería un día mucho más especial si invitamos las cualidades de Jesús, para que ellas entren por las puertas de nuestro propio Jerusalén, que es nuestro corazón; que sea un corazón abierto no sólo a los nuestros sino a toda la humanidad, a la compasión, a nuestro propósito, y a una vida sana de perdón, salud, abundancia, servicio y amor, es un corazón que imita: El Sagrado Corazón de Jesús.
Dejemos de lado las divisiones, los bandos, las críticas, los insultos, los sarcasmos y la negatividad en general.
Oración
Jesús, hoy permito que entres por las puertas de mi corazón y que tus cualidades vivan en mí para siempre.
Mi lección favorita de es la lección de la Higuera Seca, que muchos malinterpretan como que Dios destruirá a los que no dan frutos. Lucas 13,6
Jesús con hambre al ver una higuera en el camino sin fruto, le dijo:
—¡Nunca más vuelvas a dar fruto! —le dijo.
Y al instante se secó la higuera. Los discípulos se asombraron al ver esto.
—¿Cómo es que se secó la higuera tan pronto? —preguntaron ellos.
—Les aseguro que, si tienen fe y no dudan —les respondió Jesús, no solo harán lo que he hecho con la higuera, sino que podrán decirle a este monte: “¡Quítate de ahí y tírate al mar!”, y así se hará. Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración.
La lección es que lo contrario también es cierto, porque la negatividad es la oración en reverso.
Jesús no vino para juzgarnos, vino para mostrarnos un camino para lograr grandes cosas de la mano de Dios. Lo que algún día lograremos al tener suficiente fe, todavía está por verse. Como también aseguró en Juan 14, que el que cree, también logrará hacer las obras que él hizo, y aún mayores. Igualmente, en Juan 21 se confirma:
Y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, que si se escribieran en detalle, pienso que ni aun el mismo mundo podría contener los libros que se escribirían.
Juan 21
Entonces, demos gracias, ordenemos en Su nombre, que las cosas se restauren tal como “ya están en el cielo” como dice El Padre Nuestro (traducción St James) cuando decimos ‘Hágase Su Voluntad.’
No perdamos la fe.
Mientras escribo esta lección doy las gracias. Gracias por acompañarme en estos 40 días, ha sido un tiempo muy especial. Les recomiendo si pueden, que relean las lecciones, en este enlace están todas, también es posible que publique un libro sobre ellas, me lo han pedido.
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Gracias Sharon es un gusto poder leer este año nuevamente estas lecciones de los 40 dias previos ala semana santa, Bendiciones para ti y los tuyos.
Muchísimas gracias querida Romaira