
El Don de la inteligencia
Esta semana, reflexionamos sobre los dones del Espíritu Santo, hoy sobre el don de la inteligencia, que es la parte más alta de la mente. En nuestra tradición, la mente es conocida como “nous”. San Juan de Damasco decía que nous era la parte más alta del alma. La palabra arrepentimiento en la traducción griega de la Biblia, es Metanoía y su significado es “cambio de mente”, o sea sanación del “nous”. En la tradición (Bizantina), nous y alma se relacionan, esta sanación del alma ocurre junto al corazón. Somos cuerpo, emociones, mente y espíritu. Inteligencia se dice que es nuestra habilidad de comprender verdades profundas de Dios, que no es lo mismo que aprender, porque a veces nos perdemos entre repeticiones automáticas de palabras y explicaciones. La etimología de la palabra inteligencia se refiere a la habilidad de escoger correctamente entre el bien y el mal, es el camino de la paz, o sea el camino del medio. Hay varios tipos de inteligencia incluso más allá de la emocional, por ejemplo, Gardner estableció siete tipos de inteligencia: lingüística-verbal, física-cinestésica, lógica-matemática, espacial, musical, interpersonal, intrapersonal y naturalista.
La inteligencia recibe ideas del cielo (como dice El Padrenuestro, como ya es en el Cielo) por medio del alma y del corazón para hacer el bien, y si la mente está cubierta de amor, buscará un camino para la paz y la unidad, lo contrario es la fuerza y el dominio.
Inteligencia no es ser perfecto, más vale ser sabio, humilde y honesto que perfecto.
Inteligencia no es aprender cada versículo de la Biblia de memoria, sino tener amor en el corazón, y comprender con los ojos de Dios, más allá de legalismos. Ser humilde, “sólo sé que no sé nada” como decía Sócrates, y vivir sólo de la dependencia de la voluntad de Dios.
Jesús luchaba contra los doctores de la ley más que con otros, aquellos que tanto decían saber, pero no podían verle, ni reconocerle, seguían las leyes, pero no tenían compasión para sanar un enfermo en día sábado porque no era “legal”, hoy sucede lo mismo. Desean un líder político que los beneficie, pero no cuidan por los oprimidos. La inteligencia es la cualidad que nos va revelando la profundidad de una verdad escondida.
El uso de la inteligencia neutraliza las emociones, para descifrar lo cierto de lo falso, las emociones vienen y van y pueden confundir. Digo en mi libro Los ciclos del alma, que no se hagan elecciones importantes mientras haya emociones.
Dijo el Papa Francisco que las cosas de Dios no pueden entenderse sólo con la cabeza: «Quien cree saberlo todo, no puede entender a Dios, le falta la docilidad del Espíritu Santo.» (1) Se necesita invitar al Espíritu Santo para que habite en el corazón. Cuando alguien está ciego hace preguntas que no pueden ser respondidas, le respondes, pero ya tienen otra pregunta u otro argumento. Muy diferente cuando ya el Espíritu Santo rige tu vida, tienes preguntas, pero él mismo las responde, busca la oportunidad.
Necesitamos invocar al Espíritu Santo, que es abrazar la verdad en el corazón unido a Dios, que es recordar que el Espíritu Santo está vivo en ella y en nuestros corazones, que nos escucha y nos guía. Un intelecto sano es un intelecto sumiso a la voluntad de Dios, con sus caminos insospechables, no así un intelecto arrogante que echaría a perder con sus propios planes y agendas personales busca lo que la Gracia de Dios tiene para ellos. La consecuencia de no tener la certeza del Espíritu Santo es la preocupación y la ansiedad, o el seguir falsos héroes. La fe, es todo lo contrario, es creer a veces sin entender, la fe es un regalo de Gracia para los que caminan con Dios.
Hoy, oremos y pidamos:
“Pidamos al Señor la gracia de la docilidad al Espíritu Santo para ir hacia delante en la vida, ser creativos, estar alegres…”. Cuando existe tanta seriedad, no está el Espíritu de Dios. Pidamos la gracia de la docilidad y que el Espíritu Santo nos ayude a defendernos de este otro espíritu del orgullo, de la soberbia y de un corazón cerrado al Espíritu Santo. (1) Rey del cielo, Espíritu de la verdad, que estás presente en todo lugar, y lo llenas todo, Tesoro de delicias y Dador de vida; ven y habita en nosotros. Purifícanos de toda mancha, y salva nuestras almas, Tú que eres Toda Bondad. (2)
La verdadera inteligencia se conoce por la humildad. Sólo sé que no sé nada. decía Sócrates
Si alguno cree que sabe algo, todavía no ha aprendido cómo saberlo…Nadie se engañe a sí mismo. Si alguno de ustedes se cree sabio según este mundo, hágase necio a fin de llegar a ser sabio. 1 Corintios
Ejercicio:
Reflexionemos cómo el Espíritu Santo nos mueve, recurramos a él para comprender las verdades del Espíritu. Busquemos hacia dónde quiere llevarnos. A veces su camino no es recto, pero siempre es el correcto.
Gracias por leer las lecciones y por sus comentarios. Algunas de las lecciones están en mis libros, aquí mis enlaces. Gracias por compartir estas lecciones en los medios sociales, pueden ayudar a otros a tener un poco de esperanza en este tiempo. Mañana tendremos otra lección, todas van invocando y aclarando los diferentes dones, no olvides hacer la oración de la primera lección.
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Por Sharon M Koenig
(1) Cita del Papa Francisco en su homilía en Santa Marta Mayo 2013
(2) Texto de la Divina Liturgia