Día 35
La alabanza no es halagar, es afirmar, bendecir, enaltecer. Dios está por encima de halagos, y convencimientos, o pagos por culpa. Decir las cualidades de Dios en voz alta, logra algo similar a lo que sucede cuando agradecemos, nos eleva para alinearnos al amor de Dios en un estado de conciencia de amor que vence las llamas del mal, de la tristeza, y la injusticia. No puedo recalcar lo suficiente el poder de la alabanza.
En la historia del libro de Daniel, se cuenta que el Rey Nabucodonosor echa a los tres judíos que se negaron alabar a la estatua de oro, a las llamas del horno; calentado 7 veces más fuerte. Luego fueron salvados por un ángel y un milagro, y esta fue la oración de David que los salvó.
Bendito seas Tú mi Dios, Dios de nuestros padres, que tu nombre sea glorificado y alabado. Porque eres justo en todo lo que haces, todos tus caminos son rectos y perfectos, tus obras son verdaderas, y todos tus juicios son irreprochables.
Daniel 3,26
Luego hicieron esta alabanza. Poderoso himno que fue cantado después del milagro de las llamas. Uno de los himnos más antiguos, y más poderosos porque invoca todos los reinos de este universo y los terrenales, desde el cielo, la tierra y anímales y los seres humanos vivos. (Paráfrasis)
Bendito seas mi Dios, exhaltado por todas las criaturas, por toda la eternidad. Repitan si desean:
Angeles del Señor, bendigan al Señor;
cielos, bendigan al Señor.
Aguas del espacio, bendigan al Señor;
ejércitos del Señor, bendigan al Señor.
Sol y luna, bendigan al Señor;
astros del cielo, bendigan al Señor.
Lluvia y rocío, bendigan al Señor;
Todos los vientos bendigan al Señor.
Fuego y calor, bendigan al Señor;
fríos y heladas, bendigan al Señor.
Rocíos y nevadas, bendigan al Señor;
témpanos y hielos, bendigan al Señor.
Escarchas y nieves, bendigan al Señor;
noche y día, bendigan al Señor.
Luz y tinieblas, bendigan al Señor;
rayos y nubes, bendigan al Señor.
Bendiga la tierra al Señor,
alabémosle por toda la eternidad
Montes y cumbres, bendigan al Señor;
todo cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.
Manantiales, bendigan al Señor;
mares y ríos, bendigan al Señor.
Cetáceos y peces, bendigan al Señor;
aves del cielo, bendigan al Señor.
Fieras y ganados, bendigan al Señor,
alabado sea mi Dios por toda la eternidad`
Hijos de los hombres, bendigan al Señor;
bendigan todos los pueblos al Señor.
Sacerdotes y hombres de ƒe, bendigan al Señor;
siervos del Señor, bendigan al Señor.
Almas y espíritus justos, bendigan al Señor;
santos y humildes de corazón, bendigan al Señor.
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